¿Qué es la Psicología de la Adolescencia?
La Psicología de la Adolescencia es la rama de la Psicología Clínica y de la Salud que se acupa de las dificultades propias de la adolescencia.
Esta etapa resulta crucial para el desarrollo puesto que supone la transición de la infancia a la edad adulta. Durante la adolescencia deben afrontarse una gran cantidad de cambios físicos, psicológicos y relacionales en muy poco tiempo. Además, se suceden múltiples situaciones novedosas (cambios de centro educativo, primeras relaciones de pareja, primeros conflictos graves con iguales, exposición al consumo de sustancias, etc). Los cambios más destacados que suelen producirse en esta etapa son:
- En lo personal, se producen cambios en la imagen corporal, en la autoestima, en la ideología, en las emociones y sentimientos, nuevos comportamientos…
- En lo familiar: cambios en la relación con padres, hermanos u otros familiares, asunción de nuevas responsabilidades, cambios en las necesidades de comunicación, incorporación de nuevas normas familiares, etc.
- En lo social: ampliación de redes sociales, conflictos con el grupo de amigos/as, búsqueda de aceptación grupal, acceso de nuevas tecnologías, cambios de gustos e intereses, relaciones de pareja, etc.
- En lo académico/laboral: aumento de las exigencias, orientación profesional, toma de decisiones, necesidad de nuevas técnicas de estudio, desmotivación, etc.
¿Cuándo acudir a la Psicología?
En principio, por las características propias de esta etapa, es habitual que el/la adolescente presente dificultades en una o varias áreas. Mientras que algunos/as adolescentes se van adaptando a estos cambios y viven esta etapa de manera más o menos satisfactoria, para otros puede ser motivo de crisis y malestar.
Se recomienda acudir a la Psicología si la persona demanda ayuda o si desde el entorno se detectan dificultades que afectan a una o varias áreas de su vida diaria, bien sea por su intensidad, por su frecuencia, duración o por el nivel de malestar generado.
¿Cuáles son las demandas más frecuentes?
- Dificultades escolares o fracaso escolar.
- Conflictos con la familia: discusiones frecuentes, problemas con las normas, comportmientos agresivos,…
- Conflictos con los iguales: aislamiento social, relaciones conflictivas, búsqueda de aceptación, …
- Bullying y/o ciberbullying.
- Desmotivación escolar.
- Problemas con la conducta alimentaria.
- Ansiedad.
- Aceptación de identidad sexual/ de género u orientación sexual.
- Consumo de sustancia.
- Adicciones conductuales (adicción al móvil, a los vídeo-juegos, a las compras, etc.).
- Dificultades de control de impulsos.
- Conflictos de pareja.
- Acoso sexual.
¿Cómo funciona la intervención psicológica?
Si la persona demanda ayuda o desde el entorno se detecta que necesita apoyo para integrar y afrontar los cambios, puede ser el momento de acudir la la consulta de psicología adolescente.
El papel del profesional será acompañar y guiar en el proceso de cambio, enseñar nuevas estrategias o ayudar a que el/la adolescente resuelva sus problemas.
Habitualmente es necesario el trabajo conjunto entre terapeuta y adolescente, junto a la familia. En ocasiones se trabaja con el centro escolar, otros profesionales o con personas cercanas, como pareja o amigos.
