¿Qué es la Psicología Jurídica?
La Psicología Jurídica o Forense se encarga de contextos legales y jurídicos. Es decir, cuando se solicita la opinión experta de un perito psicólogo sobre algún aspecto propio del comportamiento.
Por ello, se realizan peritajes para evaluar las diligencias requeridas de forma neutral, científica y sistemática. Por tanto, las actuaciones de la Psicología Jurídica son cada vez más frecuentes y tenidas en cuenta en derecho civil, penal y laboral.
¿Cuáles son las demandas más frecuentes?
Peritajes civiles:
- Divorcio, separación o nulidad.
- Consentimiento matrimonial de menores.
- Privación de patria potestad.
- Idoneidad de tipo de custodia de hijos/as.
- Regímenes de visitas de progenitores o abuelos/as.
Peritajes penales:
- Elaboración de perfil psicológico.
- Victimología.
- Credibilidad de testimonio.
- Detección de maltrato y/o abuso infantil.
- Detección y valoración de violencia doméstica o de género.
Peritajes laborales:
- Incapacitaciones laborales.
- Valoración de grado de discapacidad.
- Valoración de causas y consecuencias de despidos.
¿Cómo funciona una intervención en Psicología Jurídica?
En primer lugar, la intervención en Psicología Jurídica va dirigida a elaborar una opinión experta ante un responsable judicial con el objetivo de ayudarle en la toma de decisiones sobre las diligencias en cuestión.
Por tanto, se realiza una evaluación a petición de algún órgano judicial o de alguna de las partes implicadas en el proceso. Una vez realizada la petición, es el perito psicólogo quien determina a qué personas implicadas va a evaluar para poder llegar a unas conclusiones rigurosas, científicas y neutrales.
Finalmente, tras la evaluación, que varía en función del caso y del motivo, se elabora un informe pericial psicológico que se entrega e incluso se defiende ante el órgano competente.